20.6.12
Algo que escribí hace meses... pero nunca tuve el valor de postear... aquí va, sin pensarlo... Una pelea diaria entre el yo y yo...
¿Lo hago o no lo hago? ¿Le digo o no le digo? ¿Lo escribo o me trago mis palabras?
"No." Si algo aprendí de ti es que haga, diga y sienta lo que plazca. Así como los niños no sé qué quiero hacer ni para donde dar el próximo paso. Sé que estamos en un ciclo constante donde los inicios y finales son interminables, pero estoy en el medio y no se que hacer. Si la memoria me sirve recuerdo haber estado aquí antes, y he aprendido que para encontrarse hay que perderse. Bueno, estoy perdida, una vez más.
Abro los ojos antes del sonido de la alarma. ¿Debí haberla puesto más tarde? La apago y levanto. Ya que tengo tiempo, ¿me baño, me arreglo, o salgo como una gringa a la calle? Da igual. El único que nota el esfuerzo de arreglarme todas las mañanas es el espejo. Antes de poner pie en la monotonía, dudo por un segundo. ¿Olvidé algo? Seguro no hice la tarea ni leí un capítulo. "Algo olvidas siempre y sin duda algo siempre se te queda." Al sacar pie del apartamento siento una soga elástica halándome, rogando que me quede.
Me detiene por un segundo. "No vayas a clases. No hay nada que te puedan enseñar hoy que no hayas aprendido ayer." Más de lo mismo. "No vayas, quédate." ¿Acaso la comunicación no sucede a trávez de la interacción? No interactúo con nadie en el aula. "Quédate." Y en un movimiento brusco sacudo la soga. Suéltame en banda.
Coloco suavemente mis audífonos sobre mis oídos mientras saco del bolsillo el aparato ese y veo la pantalla en blanco. "Cierto, está dañado." Suspiro alegremente; éxito, una decisión menos en mi día. La música correrá a su interés. Ni me quita ni me pone lo que suene, sólo quiero desayunar. Cuando empujo las puertas para entrar al edificio voy pensando lo que voy a comer. ¿Pan, huevos, frutas? "No sé, pero pudiera comer peanut butter todos los días en lo que me resta de vida." (ahora que lo pienso, no se dice lo que me sobra de vida sino lo que me resta. mientras vamos viviendo realmente nuestro tiempo va restándose. bueh...)
¿Me siento cercana a la salida? ¿Me atraganto el desayuno para llegar más temprano? ¿Bebo café? Tanta indecisión me obliga a desayunar lo mismo todos los días. Es más fácil así. En detalles diminutos hay chances para una inmensa indecisión. Al subir las escaleras del próximo edificio vuelvo y dudo. ¿Voy al baño antes o después de clase? "¿A quién le importa?" Y ahora, ¿dónde me siento? Arriba, abajo, un poco a la derecha lejos de las bocinas. El resto del salón son caras desconocidas. Gracias profesor, por tener asientos asignados, así no hay elección.
Sentada durante esos cinco minutos antes de empezar el teatro de pretender escuchar y prestar atención me doblo del sueño, y me pregunto algo más. Fijo la mirada ciegamente sobre el celular. Miro a todos lados y nadie responde. "Bueno, pues háblale a quien quieras esos no son problemas ajenos. Y abre los ojos que te estás durmiendo." Abro los ojos. No, miento. Se cierran. Me revuelvo en mi silla cuando en la distancia oigo "See you next class!" Fatal.
¿Y ahora qué? Doy algunas vueltas mientras entro a otro edificio. ¿Me quedo aquí? ¿Espero fuera del aula? Fijo la mirada sobre el celular. "Debido a aburrimiento nunca actúes, pero tu hablas con quien quieras." Lo pongo sobre la mesa. Lo volteo, porque la pantalla me mira en necesidad. No. Todavía no. Podría faltar a clases. Una falta más da igual. Apresuradamente levanto la mochila y corro a clases. "Sabes que pasa si faltas." Sé muy bien que pasa si falto, me voy a mi cama y evado todo este disparate y soy felíz. Amo mis clases pero la relación con mi futón es más significativa. Eso pasaría.
Harta de oír música, queriendo comer otra vez, me dirijo a la cafeteria. Una vez más me enfrento con esta indecisión, y todavía falta una; son tres diarias. ¿Porqué sufro tanto tomar decisiones? "Porqué me preguntas a mí?". Buen punto. Me sirvo tres platos diferentes y los despliego sobre la mesa. Tín marín; perfecto. ¿Café? "Acaso tienes que preguntar? No hay duda, es más bien una regla. Y sirve dos ya que te vas a parar." Que mal me caes a veces. No encuentro placer en comer para ser honesta. Y la comida de la cafetería cada día sabe peor.
Dicen que la persona que sueña despierta y se encuentra mirando a través de una ventana es porque anhela estar afuera. Yo, realmente, quiero salir. Salir de este toyo. "Tu misma te metiste en el, aguanta." Mierkina si te callaras un momento fuera genial. Miro fijo hacia el complejo de apartamentos, cruzo la calle, sigo caminando, llego al cruce del tren... Ya llegué bastante lejos. Vuelvo a la mesa. Una vez más: ¿Voy al baño antes o después de clase? Ya se está poniendo un poco viejo el cuento, no?
Si se están aburriendo imagínense vivir esto tres días a la semana. No creo que mi vida es aburrida. Para nada. Solo considero que antes era más... emocionante. Dejémoslo ahí.
Cincuenta minutos de teoría. ¿A quién se le ocurriría seleccionar una clase de filosofía? "Al Yassy." Me sonrío. Contengo mi risa mientras volteo mi cabeza; muerdo mis labios. Nadie lo notó y el hecho no me sorprende. En algún punto en el cual el profesor gira la clase, me distraigo y hago garabaticos en el cuaderno. Anoto cada cinco palabras que dice. "Tremenda pérdida de tiempo." Por más distraída que esté el celular no deja de mirarme. ¿Qué ocupará su tiempo? "Definitivamente no tu." ¿Qué día es hoy? "Hoy es un día maravilloso. Tu verás como tú misma te lo jodes." Andal diablo.
Ya me estoy aburriendo. Escribir de mi día a día me está aburriendo. Válgame, que triste. ¿Ven? Inicialmente quería escribir y ahora no. Al menos tomé esa decisión sin titubear. El problema es el siguiente: en el momento de elegir una opción, ya estoy deseando la otra.
Cuando me propongo hacer algo mi cabeza me convence de que no lo voy a lograr. Y normalmente prefiero hacer nada antes que decepcionarme. Pero ¿qué puedo decir? Gracias, quizás. A la personas de las cuales espero nada, y es justamente lo que me dan. Nada me sorprende, porque todo lo que pasa es justo lo que espero. Y tal vez por esperarlo es que continúa sucediendo. Guerra avisada si mata soldado.
Vivir en guerra no es de mí. Pero gracias por no pelear, así tomas la decisión por todos, y así la pelea nunca empezó. No se puede pelear por algo si sólo un lado desea el triunfo. Como buen soldado ya voy de vuelta a casa. Sin victoria pero bandera blanca en mano. Y con esto levanto mis manos y me rindo. Un soldado ileso a cambio de un corazón herido.
Y ahora a ti te toca aguantarme durante mi retorno. Bajando una vez más para poner pies en la tierra. Siempre has estado ahí para mi, por eso me siento más cómoda sintiendo lo que siento ahora. Nada que no haya pasado antes y que no sepas manejar. Así que antes de volver a casa saca la botella, el cenicero y ofrece tu hombro. Una última vez.
2.4.12
Should the legal drinking limit be lowered? When teenagers can hold a hot gun but not a cold beer.
Saint Patrick’s Day is a holiday celebrated March 17th characterized by wearing green attire, various public parades, the end of Lent and most importantly, massive binge drinking.
One must also ask the question, “How are underage kids able to obtain alcohol?” Networking has provided students connections with legal drinkers who supply them with alcohol. Some even go as far as asking them for their old I.D., to some extent considered stealing someone else’s identity, which is a bigger felony than underage drinking. If students will go out of their way to buy alcohol, why not lower the drinking age to stop them from soliciting it to wrong or even dangerous people? Since recent laws are found to cause more harm than good, then maybe it would be wise to take action and consider lowering the age limit or engage in more effective measures.
Edited by John Barrios and Sugel Gamal
Underage drinking is an unavoidable occurrence. The majority of the students who attended this event lived in the premises and were able to drink legally. Witnesses confirm that minors outside were arrested at the scene for trying to get into the party. Numerous students under the influence had had so much to drink they couldn’t behave politely in public, therefore authorities were forced to seize the party early. After viewing this video we can see that people who are legally able to drink do not go over their heads and have even more fun under conscientious drinking. Wouldn’t you consider it best to lower the drinking age and decrease the pressure placed upon those who are forbidden from and tempted to binge drink?
Although the drinking age in U.S. is higher than those in European countries, the United States has an increasing death rate from alcohol abuse. In the United Kingdom alcohol causes around 9,000 deaths per year, but in the United States over 75,000 deaths per year are attributed to alcohol abuse. Underage drinking has always been an issue regardless of the purchase of alcohol by anyone under the age of 21 being restricted by law in countries like ours.
The age limit in Michigan was raised to 21 in hopes of keeping alcohol out of high schools. According to County Wide Newspaper, Kalamazoo County ranked 7th in the state for underage drinking. The state is attempting to fix this problem by creating more laws against underage drinking, but is it really working? It seems as though no matter how many new laws are formed, kids are going to continue to drink even though they know it is wrong. When asked, many students tend to answer with sarcastic comments such as “Wait, I can go to war and die for my country but I can’t drink?” or young couples joke, “Let’s get married, but not be able to toast at our wedding”. At 18 we are considered age of majority, or adults, able to vote and go to war but we are forbidden to drink.
The state of Ohio recently instituted a law that allows individuals between the ages of 18 and 21 to consume alcohol in the presence of a legal guardian. As a result, Ohio has seen a dramatic decrease in alcohol related fatalities. If the national drinking age were lowered minors would become more familiar with the effects and dangers of alcohol consumption at a younger age. Also, bars provide a safe, public, supervised place to enjoy the intoxicating effects of alcohol. If minors were allowed to drink at bars bartenders would be able to monitor the amount of alcohol they consume, and the public setting would reduce the chance that an inebriated individual might be assaulted.
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| "If the age were lowered, at least I would have been at home and safe..." |
In an interview, student Alyshia Norris admitted to having drunk before her 21st birthday. She says she did it because it felt exciting to be breaking that rule. “I was kind of a goodie goodie in high school. I didn’t really do anything to try to break the rules. Drinking early just felt exciting, and I did it to a good deal of excess for about a year around my birthday. If the age were lowered, at least I would have been at home and safe instead of on my own and possibly putting myself in dangerous situations.”
Does the current drinking age help or hinder the original goal of keeping alcohol out of underage hands? Students “pre-game” before leaving their house so they go out to parties already intoxicated and are exempted from drinking through the rest of the day. The worry of getting caught is pressuring them to drink in their homes and surpassing their physical alcoholic tolerance. By introducing individuals to the opportunity to consume alcohol at a younger, and more supervised age European countries have experienced fewer deaths related to alcohol consumption.
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| Students pre-gaming in St. Patrick's Day, also an example of reckless behavior. |
Over 42 percent of American high school students have consumed alcohol, and that number is even higher for underage college students. Many choose to consume alcohol despite its illegality and consequences. By keeping the national drinking age at 21 years of age minors feel forced to consume alcohol secretively in unsupervised settings. This scenario can lead to alcohol poisoning or even rape because of a lack of supervision.
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| "...we are old enough to make our own decisions, and even drink responsibly." |
Stephen Bus, a 19-year-old freshman at Western Michigan University, vehemently agrees that the age limit should be lowered. Many young students share his view, arguing that at 18, teenagers should be given the liberty to drink as they are much more mature at that age. “I don’t see why one must be 18 and over for a lot of other things in this country, apart from the consumption of alcohol. I feel that at this age we are old enough to make our own decisions, and even drink responsibly.”
MLive posted on its website and article titled “Roundup of St. Patrick's Day festivities across Michigan” http://www.mlive.com/st-patricks-day/index.ssf/2012/03/roundup_of_st_patricks_day_festivities_across_michigan.html, which provides us with photo galleries of the events that occurred during St. Patty’s. These activities were for people of all ages, but what we don’t see is the “younger” side of the holiday and what actually happens behind closed doors, or in this particular case, outdoors. The following video is a compilation of scenes that were shot at Campus Court’s pool party:
Edited by John Barrios and Sugel Gamal
Underage drinking is an unavoidable occurrence. The majority of the students who attended this event lived in the premises and were able to drink legally. Witnesses confirm that minors outside were arrested at the scene for trying to get into the party. Numerous students under the influence had had so much to drink they couldn’t behave politely in public, therefore authorities were forced to seize the party early. After viewing this video we can see that people who are legally able to drink do not go over their heads and have even more fun under conscientious drinking. Wouldn’t you consider it best to lower the drinking age and decrease the pressure placed upon those who are forbidden from and tempted to binge drink?
References
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